Porque no creo en concursos literarios, sobre todo porque nunca me otorgaron ningún premio. Porque no me parece una alternativa atractiva autofinanciarme una edición de pocos ejemplares que terminarían bajo la cama o en la baulera de algún amigo. Porque no me da la cara para darles fotocopias de mis textos a mis amigos (un blog es una manera menos violenta de ¨invitarlos¨a que me lean). Porque es bueno tener un proyecto con Laura y con Juan. Hasta ahora con ellos eran empanadas y vino. Porque es gratis. Porque se arriesga poco. Porque pretendo impunidad. O, al menos, busco compañeros de prisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario