sábado, 20 de septiembre de 2008

María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo

Pilar se saca la ropa con soltura pero con un dejo de sensualidad, como quien esta acostumbrada a desnudarse frente a alguien.
—Así pilar vamos que te quiero toda desnuda.
María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo lo observar mientras va dejando caer el vestido.
— ¡todo mujer, todo!
Pilar esta totalmente desnuda frente a Francisco, quieta, no mueve un solo musculo, no le es necesario, su cuerpo despide un aroma que es suficiente para marear a cualquiera. Una propuesta que a su tiempo Francisco aceptara.
—Ahora acostate, pero desarregla las sabanas quiero que tu cuerpo sea el unico lugar donde posar la vista.
Pilar se arrellana sobre la cama y apoya la cabeza sobre las almohadas.
— Pasa los brazos por detrás de la cabeza, quiero que tus tetas queden turjentes desafientes, como dos rosa a punto de estallar.
Pilar sonrie sabe que sus pechos lo cautivan más que ninguna otra parte de su cuerpo.
— Junta las piernas quiero que solo se vean ese vello, esa selva. Quiero que me des una invitación a la búsqueda.
La Maja pasa sus manos por todo el cuerpo para sentir la sensualidad de la desnudes, así desnuda excitada mira a francisco a los ojos.
— ¡Ole, mujer! Murmura Francisco mientra pone la tela sobre el bastidor y acomoda los pomos de oleo sobre la mesa.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Igualita a Kate Moss



¨Te parecés a Kate Moss¨, me dijo el panadero. Yo no tenía ni idea de quién era Kate Moss, no sabía si me estaba diciendo un halago o un insulto, pero el tipo tenía mirada de maestro jardinero así que preferí sonreir y agradecer el cumplido. Cuando llegué a casa me miré al espejo; seguramente Kate Moss era una actriz o cantante yanqui, una morocha de ojos rasgados y pómulos altos, o quizás una mulata. Me puse gel en el pelo para domesticarlo por un rato y exageré la línea negra debajo de los ojos. Ahora sí me parezco, pensé.
A la panadería voy solamente los domingos, después de comprar en el kiosko de diarios el Clarín para Pablo y una revista de historietas para Sofi. El desayuno dominical con medialunas es un rito familiar que heredamos de mis suegros, pero ellos lo van a tomar a un bar con mesitas en la vereda y nosotros nos quedamos en casa porque a Pablo no hay manera de convencerlo de sacarse el pijama hasta después del mediodía.
Me gustaría de vez en cuando comprar otra cosa, una tarta o masitas, para que el panadero no me considere vulgar, pero sería un gasto injustificable, en casa nadie las comería. No es que me guste el panadero, es un rubio insulso y hasta algo amanerado; si se lo contara a Pablo no me entendería. ¨¿Kate Moss?¨, se burlaría, ¨¡ni en lo blanco del ojo te parecés! El tipo ese, además de trolo es ciego¨.
El panadero no volvió a mencionar a Kate Moss, sin embargo, yo sé que me estudia, seguramente trata de descubrir cuáles son los rasgos en los que nos parecemos. Suele pasar que una persona nos hace acordar a otra pero no podemos identificar si es por los ojos, por la forma de la nariz, por el color de piel. Cuando noto que él me está mirando, me demoro lo más posible en la elección de las medialunas; me gustaría que me dijera en qué me parezco, a veces me resulta agotador decidir qué ponerme para ir a la panadería. En general trato de imitar el look que tenía el primer domingo, pantalones de jean, remera ajustada, aros grandes, el pelo ondeado sobre la cara. Dejé de usar pollera, aunque Pablo me lo eche en cara, y ya no me hago las planchitas.
Ayer fui a un locutorio con la intención de buscar alguna foto de Kate Moss en internet. Escribí el nombre en el buscador de imágenes pero me arrepentí y cerré la ventana antes de que me mostrara la cara de mi doble. Detrás del mostrador, el encargado del locutorio me estaba mirando. Me alegré de haberme puesto la musculosa roja que acentuaba mi parecido con Kate Moss.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Negligencia Hemisférica*


Saúl fue feliz en el matrimonio durante toda su vida. Nunca supo que su esposa y el amante, que dormía del lado derecho de la cama, tenían una vida paralela en su propio hogar.


*Negligencia Hemisférica
Se trata del deterioro de los centros visuales de un lado del cerebro que provoca que la persona afectada sólo vea la mitad de las cosas. Estos pacientes sólo comen, por ejemplo, el lado izquierdo del plato, escriben en el lado izquierdo de la hoja o se atan únicamente el zapato izquierdo.